Antes de empezar a entrar en el tema del marketing sensorial, nos gustaría hacer un recorrido por las diferentes etapas por las que ha pasado el marketing desde sus inicios, o por lo menos, enumerar las más importantes.

• Marketing 1.0 –  Este modelo de marketing se fundamenta en el producto
  con unos objetivos limitados y definidos por la venta y comercialización de productos y servicios. El usuario o consumidor es
  visto como una persona con necesidades físicas y acuden a la marca para encontrar el producto que está vendiendo. Su publicidad
  es a través de los medios tradicionales y de forma unidireccional.  Se pone al producto o servicio en el centro del negocio y la
  relación con el cliente es mínima. (Me compran porque llevo 15 años haciendo lo mismo con cierto éxito y lo que hago es lo mejor del mercado)

• Marketing 2.0 – (Social Media Marketing)  Su característica
  principal fue facilitar la relación entre las marcas y sus usuarios bidireccionalmente, teniendo la posibilidad de conocer su público
  objetivo. (Comportamiento, gustos, hábitos de compra) . Según Philip Korter, el marketing 2.0 está centrado en el usuario, con
  estratégica para la fidelización del mismo, y centrado más en las emociones del cliente y su satisfacción con el producto y servicio.

• Marketing 3.0 – Surge con las nuevas tecnologías y todo lo que gira a su alrededor. Se valora y entiende al usuario como seres humanos y se interesa por sus preocupaciones y valores. Se analizan los problemas sociales, sus motivaciones, cuáles son sus deseos y sus esperanzas. También se desarrollan planes que van más allá de vender un producto o servicio y se trata de crear vínculos de marca con los valores de las personas. Se busca una comunicación constante y multidireccional, es decir en varios canales.
   

• Marketing 4.0 – Es el marketing más actual y se alimenta de lo mejor de cada una de las etapas anteriores. Busca una mejor adaptación a los clientes y utiliza tecnologías como el BigData o la Inteligencia Artificial para tratar de predecir lo que el consumidor quiere antes que pida. Se habla de experiencia de usuario, de sorprenderse y emocionarse.